¡Bienvenid@! ~ Temporada de huracanes: Pacífico nororiental, del 15 de mayo al 30 de noviembre - Atlántico, del 1 de junio al 30 de noviembre
Evaluación de los impactos generados por el huracán "Wilma", respuestas y percepciones

El huracán “Wilma” que, tras golpear el mar Caribe, azotó directamente los estados mexicanos de Quintana Roo y Yucatán entre el 21 y el 23 de octubre, causó graves daños en la infraestructura productiva, especialmente en el sector del turismo: la cifra total de daños en ambos estados ascendió a 18.773 millones de pesos (más de 1 millón de euros actuales), superando con creces los efectos que, en promedio anual, han causado los desastres naturales en México; 17.188 millones de pesos fueron absorbidos por el sector turístico (lo que se traduce en un 91,6% del total), 625 millones por vivienda (lo que se traduce en un 3,3% del total) y 328 millones por el sector eléctrico (lo que se traduce en un 1,7% del total) (Véase Tabla 5).

Tabla 5 y 6. Resumen de daños y efectos generados por el huracán “Wilma” en la economía de los estados de Quintana Roo y Yucatán (arriba) y  en el estado de Quintana Roo (abajo); cifras en millones de pesos
Fuente: CEPAL y CENAPRED

El grueso de los daños los sufrió Quintana Roo (en un 97,3%), ya que el paso del huracán por Yucatán duró mucho menos y únicamente afectó el extremo oriental del estado (los municipios de Tizimín y Valladolid), generando daños considerables en las producciones de maíz y en la apicultura, así como en viviendas e infraestructuras eléctricas. En el caso de Quintana Roo, los daños de mayor magnitud tuvieron lugar en el sector turístico, que absorbió un 94,1% del total de pérdidas ocasionadas por el fenómeno, seguido por pérdidas de menor magnitud en la vivienda (2%) y en la infraestructura eléctrica (1,6%). Los efectos sobre el medio ambiente también fueron considerables, aunque no causaron grandes pérdidas económicas en comparación con otros conceptos (Véase Tabla 6, Figura 10 y 11).
Figura 10 y 11. Ortofotoimágenes de la costa de Cancún en octubre de 2005, antes y después del impacto de “Wilma” (izquierda) y efectos sobre la línea de costa en Cancún (derecha)
Fuente: CENAPRED

Prestando atención a la infraestructura social, se estimó un total de 22.750 viviendas afectadas repartidas en las 54 localidades en las que hubo daños y en las que habitaban cerca de 114.000 personas; una quinta parte de las viviendas aproximadamente (4.571) desaparecieron y, el resto, tuvieron daños parciales o menores. De los 601 colegios existentes en el estado, entorno al 60% (358) recibió algún tipo de daño. Los efectos en términos de salud apenas sobrepasaron los 10 millones de pesos, siendo financiados la mayor parte con recursos estatales.


Atendiendo a la infraestructura económica, los daños en carreteras debido a inundaciones, caídas de árboles,… ascendieron a 110 millones de pesos, y en el sector eléctrico ascendieron a casi 300 millones de pesos: aquellos que supusieron más coste fueron la destrucción de 4.200 postes de redes de diferentes tensiones y el daño de más de 1.500 transformadores; la interrupción eléctrica afectó a más de 236.000 usuarios, de los cuales la mitad residían en Cancún. Tres días después del paso del huracán, se restableció el 80% del servicio. En el sector productivo las pérdidas en valor monetario, en el sector agropecuario y pesquero, ascendieron a casi 26 millones de pesos: un total de unas 9.134 hectáreas resultaron afectadas, 4.021 cabezas de ganado se perdieron y 299 embarcaciones se vieron afectadas.

El estado de Quintana Roo, principalmente la Rivera Maya, Cancún, Cozumel, Isla Mujeres, Holbox y Puerto Morelos, es el primer destino turístico del Caribe, con un número de visitantes anuales de más de seis millones (alrededor de los dos tercios que recibe el país), que genera el 60% del ingreso turístico del país. El Producto Interior Bruto (PIB) turístico asciende a poco menos del 8% (7,7%) del PIB nacional y el sector emplea entorno al 5,4% de la población ocupada a nivel nacional. El área afectada por el huracán “Wilma”  alberga un total de 653 hoteles con una oferta de 57.828 cuartos-habitaciones (datos de 2005) (CEPAL, 2007).

De acuerdo con la evaluación realizada por la Secretaría de Turismo de México, CENAPRED y CEPAL, el paso de “Wilma” supuso el daño o la destrucción de 16.384 cuartos (un 28,3% del total). Los costes estimados (en millones de pesos) de reposición de la infraestructura hotelera y su equipamiento, además de la infraestructura de otras instalaciones comerciales vinculadas a la actividad turística (como por ejemplo, tiendas, centros comerciales y restaurantes) se resumen a continuación (Tabla 7):

Tabla 7. Costes estimados, en millones de pesos, de reposición de la infraestructura hotelera y su equipamiento, así como  otras instalaciones comerciales
Fuente: CEPAL, 2007

Tras su impacto, la respuesta de las diversas autoridades del sector turístico fue el proyectar alcanzar un nivel “normal” en la capacidad hotelera: la restauración total de los cuartos de hotel afectados y la recuperación total de las instalaciones turísticas al nivel anterior del “Wilma” antes de la temporada alta del siguiente año, es decir, para el mes de julio de 2006. Cabe destacar, que la mayor parte de los establecimientos afectados contaba con seguros, la recuperación gradual de los cuales viabilizó un proceso de reconstrucción, prácticamente desde que las alertas fueron superadas. Algunos hoteles aprovecharon la coyuntura para iniciar procesos de modernización e incluso ampliaciones.

Trascendiendo del plano económico y productivo, es importante señalar que un aspecto fundamental para limitar las pérdidas humanas es el hecho de que todos los municipios de los estados en cuestión cuenten con unidades de Protección Civil. Ello viabiliza que cada uno de éstos esté al tanto sobre el curso de los fenómenos y sobre las diversas acciones que deben tomarse para que sea evacuada la población en riesgo.

Es de destacar, que tanto en el estado de Quintana Roo como en el de Yucatán, las medidas de prevención y preparación para eventos de tipo hidrometeorológico como el “Wilma” enfocadas principalmente a la población, resultaron efectivas: el número total de fallecidos fue mínimo, de ocho personas (cifra oficial), y los efectos en las condiciones de salud de la población fueron, en general, bajos. En ambos casos, la atención de la emergencia fue eficientemente llevada a cabo, con designación previa de los albergues y medidas de alertamiento a la población por parte de diversos medios. Dada la elevada intensidad del fenómeno y el dilatado lapso de tiempo en que éste permaneció en el estado de Quintana Roo, estos resultados demuestran la gran aptitud y el alto grado de concienciación ciudadana ante este tipo de fenómenos, lo que ha sido digno de mención e, incluso, ha trascendido a la esfera internacional.


***


                                     Cobertura informativa del huracán Wilma (Televisa, Tv Azteca)