¡Bienvenid@! ~ Temporada de huracanes: Pacífico nororiental, del 15 de mayo al 30 de noviembre - Atlántico, del 1 de junio al 30 de noviembre
Una mirada a la dimensión física de México, América Central y el Caribe

El ámbito de estudio tiene sus límites terrestres norte y sur en México (32º 43’N) y Panamá (7º 12’N, isla Jicarita), respectivamente, y sus límites terrestres este y oeste en la isla Barbados (Caribe, 59º 32’) y México (118º 16’, isla Guadalupe), respectivamente.

Debido a su ubicación planetaria, México, el país más septentrional de América Latina con 1.964.375 km² de superficie territorial, se encuentra en la franja de los desiertos y las sabanas; pero la evolución geológica ha ido conformando un territorio en el que la altitud desempeña un papel primordial y modifica de forma radical el medio. Las cordilleras plegadas, las cadenas de origen volcánico y las plataformas calcáreas recientes han generado tres grandes vertientes: la del Golfo de México, al este; la del altiplano central, y la del Pacífico, al oeste, así como las dos grandes penínsulas del país que constituyen por sí solas dos sistemas: la Baja California, estrecha y larga, que toma dirección norte-sur y está recorrida por un sistema montañoso que aparece y desaparece entre los desiertos, y Yucatán, relativamente amplia, cuadrada y llana, con unas elevaciones máximas que no superan los 500 metros. Las grandes cordilleras que reciben el nombre de Sierras Madre, resultantes de levantamientos y plegamientos de las diversas orogenias están cubiertas, algunas de ellas, con materiales de origen volcánico. La Occidental y la Oriental destacan por ser prolongaciones meridionales de los sistemas montañosos de Estados Unidos (de la Sierra Nevada y las Montañas Rocosas, respectivamente).

América central o Centroamérica está formada por un área continental y otra insular separadas por el mar Caribe o mar de las Antillas. Centroamérica continental, que une los bloques de América del Norte y América del Sur, se extiende desde el sur de México, en sus límites con Guatemala y Belice, hasta la República de Panamá; los siete países que la componen (junto con una pequeña área del sur de México, desde el istmo de Tehuantepec), suman poco más de 500.000 km². Destaca por ser una región montañosa y escarpada, atravesada por dos grandes sistemas: uno de ellos, se ubica en la parte oriental de la región y da lugar a algunas sierras locales; es el mismo que se extiende por las profundidades del Mar Caribe y emerge a la superficie, constituyendo el archipiélago Antillano, que abarca trece países independientes y comprende, aproximadamente, un área de 235.000 km². El otro, se corresponde a uno de los sistemas volcánicos más importantes de la Tierra; se asienta sobre las áreas limítrofes a la costa del Pacífico, llegándose a internar las montañas en el mar en algunos puntos. Es una región que se inscribe en conjunto en la franja tropical y en parte de la ecuatorial (la zona continental más meridional).

En el área de estudio, los riesgos derivados de los procesos geológicos son muy comunes. La actividad sísmica y el vulcanismo resultan de las tensiones y deformaciones originadas por la fricción entre placas tectónicas: todo el ámbito, al situarse en zonas de contacto entre placas tectónicas, se ve frecuentemente afectado por movimientos sísmicos. Los edificios volcánicos característicos de la zona continental, especialmente de la región de América Central, están estrechamente vinculados al denominado cinturón de fuego, que se extiende paralelo a prácticamente todo el continente americano occidental. A estos riesgos derivados de la actividad interna de la Tierra, se suman otros riesgos de origen atmosférico, principalmente, los vinculados a los huracanes y a las frecuentes lluvias intensas y torrenciales (de tipo hidrometeorológico).


Figura 1. Imagen de satélite compuesta de México, América Central y el Caribe en proyección ortográfica.
Fuente: NASA

Clasificación climática de México, América Central y el Caribe

La circulación atmosférica constituye la base genética de los microclimas o climas a gran escala, hecho que puede relacionarse con la climatología regional en términos de los regímenes de viento o de las masas de aire. Una de las clasificaciones genéticas de los climas del mundo, sencilla pero extremadamente efectiva, es la propuesta por Strahler, quien distinguió tres clases principales de acuerdo con las masas de aire dominantes: los climas de bajas latitudes, controlados por las masas de aire tropical y ecuatorial; los climas de latitudes medias, controlados por las masa de aire tropical y polar; y los climas de latitudes altas, controlados por las masas de aire polar y ártico. A su vez, éstos se subdividen en catorce regiones climáticas (ya determinadas por W. P. Köppen y modificadas por R. Geyger), a las que se añade los climas de regiones montañosas (de tipo azonal).

En el ámbito de México, América Central y el Caribe, respondiendo a diversos factores como la latitud, la altitud, la exposición y, en menor medida, la distancia al mar, se distinguen ocho regiones climáticas, además de los climas de montaña, entre los que figuran todos los climas posibles propios de bajas latitudes (Véase Figura 2).


 Figura 2. Tipo de clima de Köppen-Geiger en México, América Central y el Caribe, según Peel et.al., 2007


Climas de las latitudes bajas

Clima ecuatorial húmedo (lat. 10ºN-10ºS; en Asia 10º-20ºN). Se distingue entre clima de selva tropical (Af) y clima de selva tropical de tipo monzónico (Am). Los climas de la vaguada ecuatorial (zona de convergencia) están controlados por masas de aire cálido, tropical marítimo húmedo (mT) y ecuatorial (mE), que producen intensa precipitación en forma de tormentas de convección. Las temperaturas son considerablemente uniformes a lo largo de todo el año. Lo encontramos en la zona meridional del marco de estudio, en los países de Costa Rica y Panamá.

Clima del litoral de los alisios (lat. 10-25ºN y S) (Af-Am). Se incluye en el clima anterior. Los vientos alisios (de componente este) aportan desde los bordes occidentales de los anticiclones subtropicales oceánicos las masas de aire tropical marítimo (mT) que originan intensas lluvias y temperaturas uniformemente altas en estrechas zonas de la costa oriental. La precipitación presenta una variación a lo largo de las distintas estaciones. Lo encontramos en mayor o menor medida en la fachada oriental de gran parte de los países: desde México (zona de Tampico y Veracruz) hasta Panamá, pasando por República Dominicana, Puerto Rico y Jamaica, así como las numerosas y pequeñas islas del mar Caribe.

Clima tropical seco-húmedo (lat. 5º-25º N y S). Conocido como clima tropical lluvioso, de sabana (Aw). Se caracteriza por la alternancia estacional de masas de aire húmedas, tropical marítimo (mT) o ecuatorial (mE), con masas de aire seco tropical continental (cT), que da lugar a un clima con una estación húmeda cuando el sol está alto y, contrariamente, una estación seca cuando el sol está bajo. Se trata del clima más típico de este ámbito: se extiende, aproximadamente, desde la mitad meridional de México y caracteriza gran parte de los países de estas latitudes.

Climas del desierto y estepa tropicales (lat. 15º-35ºN y S). Se distingue entre clima de desierto caluroso (BWh) y clima de estepa caluroso (BSh). Los manantiales de las masas de aire tropical continental (cT) de los anticiclones situados entre los trópicos de Cáncer y Capricornio dan lugar a climas que van de árido a semiárido. Las temperaturas máximas son muy elevadas, pero la oscilación térmica anual es moderada. Son climas propios del altiplano de México, dominado al norte por los desiertos de Sonora y Chihuahua; también, del desierto de Tehuacán-Cuicatlán, ubicado entre los estados mexicanos de Puebla y Oaxaca. Destacan otros sectores con un clima característico de estepa caluroso: Mérida, en el estado de Yucatán (México), el sudeste de Guatemala y el sudoeste de República Dominicana.

Clima desértico de la costa occidental (lat. 15º-30ºN y S). Se distingue entre clima de desierto fresco (BWk) y clima de desierto caluroso (BWh, conocido anteriormente como BWn, donde “n” significa frecuencia de nieblas). En las costas occidentales que bordean los anticiclones subtropicales oceánicos, las masas de aire tropical marítimo (mT) subsidentes son estables y secas. En estrechos cinturones costeros prevalecen climas de desierto extremadamente secos, pero relativamente frescos y con niebla. La oscilación térmica anual es reducida. El clima de desierto caluroso es característico del estado de Baja California de México y otros sectores que envuelven el golfo de California (situados en la costa occidental mexicana); el clima de desierto fresco, que caracteriza algunos sectores de la altiplanicie mexicana, se alterna con el clima propiamente de desierto caluroso y de estepa caluroso (vistos anteriormente) y fresco, propio de latitudes medias.

Climas de las latitudes medias

Clima subtropical húmedo (lat. 20º-35ºN y S). Se distingue entre clima templado lluvioso (mesotérmico húmedo) de veranos calurosos (Cfa) y clima templado lluvioso (mesotérmicos húmedo) de inviernos secos y veranos calurosos (Cwa) e inviernos secos y veranos suaves (Cwb). Son propios de los márgenes orientales y subtropicales de los continentes, dominados por las masas de aire tropical marítimo (mT) precedentes de los bordes occidentales de los anticiclones oceánicos. En la estación en el que el sol está alto, la precipitación es abundante y las temperaturas cálidas o suaves (de acuerdo con el factor altitudinal). Los inviernos son fríos y se producen frecuentes invasiones de masas de aire continental polar (cP). Las tormentas ciclónicas son frecuentes. Es un clima que caracteriza los sectores montañosos de envergadura de México (Eje Neovolcánico Transversal y Sierra Madre Oriental y Occidental) y de Guatemala (Sierra Madre).

Clima mediterráneo (lat. 30º-45ºN y S). Se distingue entre clima lluvioso templado (mesotérmicos húmedo) de veranos calurosos y secos (Csa) y de veranos suaves y secos (Csb), siendo éste último inexistente en el ámbito de estudio. Este clima de inviernos lluviosos y veranos secos, responde a la variación estacional de las condiciones que originan los climas desértico y marino de la costa occidental; predominan en invierno las masas de aire polar marítimo (mP), con borrascas y abundante precipitación. En verano, predominan las masas de aire tropical marítimo (mT), generadoras de grandes sequías. La oscilación térmica anual es moderada. Aparece de forma puntual en el extremo noroccidental de México.

Climas de desierto y estepa de las latitudes medias (lat. 35º-50ºN). Se distingue entre clima de desierto fresco (Bwk) o frío (BWk’) y clima de estepa fresco (BSk) o frío (BSk’). Corresponde a lo desiertos y estepas anteriores de las latitudes medias, protegidos por las montañas contra las invasiones de las masas de aire marítimo (mT o mP), pero dominadas por las masas de aire tropical continental (cT) en verano y polar continental (cP) en invierno. Existe una amplia oscilación térmica anual, lo que se traduce en veranos cálidos e inviernos fríos. El clima de estepa fresco, que se adentra desde el norte, es el único presente de este gran grupo. Es característico del centro de la altiplanicie mexicana, que aunque no cumple el requisito de estar a una latitud media, sí está situada a una elevada altitud y se encuentra parcialmente encerrada por cordilleras, estando únicamente abierta a las masas de aire polares continentales que afectan directamente a los Estados Unidos.

Otros climas

Climas montañosos. Se trata de climas húmedos, que oscilan entre frescos y fríos; se encuentran localizados en las partes más elevadas de las grandes cadenas montañosas; su extensión es limitada y no están incluidos en el sistema general de clasificación. Los hallamos en los sectores montañosos de México y Guatemala, principalmente, donde reina el clima subtropical húmedo.